Trámite de Pasaporte: Check!

Puse el despertador a las 5 AM, me desperté 5.40 AM. De pedo. Nunca atiendo a la primera (ni a la segunda) llamada del celular/despertador. El trámite se hace en uno de los cuarteles de la Policia Federal Argentina, sobre la calle Azopardo, a pocas cuadras de la sede central de la Confederación General de Trabajadores (CGT). Un par de semanas atrás intenté infructuosamente iniciar el trámite. Llegué tarde (casi a las 8 AM) la cola daba vuelta la manzana. Me fui.

Llegué temprano, unas cincuentas personas delante mío. Las puertas de la oficinas las abren a las 8 puntual. Me apoyé a una pared del edificio, las baldosas rotas y malolientes no invitaban a sentarse, y leí. Destino: la morgue de James Ellroy. Se relata un caso de asesinato. Sospechoso negro con amplios antecedentes delictivos es acusado y condenado. Estado de Texas. Pena de muerte. Apelaciones mediante la ejecución se retrasa esperando perdón del Gobernador. Ciertas irregularidades del procedimiento policial y penal claman por condenación de la pena. Esta nunca llega. El negro muere.

A media hora de abrir las puertas, la fila, que se multiplicó por 4, se agita. Pasan funcionarios entregando los papeles que hay que completar. Pasa también el carrito del café y facturas, vende además lapiceras. Vende. Entramos, muchas asientos, leo un poco más, espero mi turno. Hay que hacer cola en las mesas según indique el letrero luminoso. TN y C5N en las teles, sin sonido. Muestran los preparativos del traspaso de mando presidencial chileno. Llega Bachelet, la gente aplaude y le pide que se acerque, la presidenta saliente saluda sonriente. No es para menos, le está pasando el fardo del terremoto a Piñera (aunque esto no tenga nada de gracioso).

Tengo el 54. Me toca la mesa 10. Piden Documento Nacional de Indentidad (DNI) en buen estado, el mío es una porquería todo borroso. Es mi única incertidumbre, el resto de los papeles estan bien. El funcionario ni ve lo que traigo, es un Cabo, pone timbres y completa su parte. Me manda a pagar. Pasaporte y Cédula son 147$. Sigo el recorrido, nuevos asientos, espero por foto ("porque no me afeite un poco, no traigo mi mejor look", pienso, "les pasa a todos", me consuelo). Más teles, ahora con el clima. Un tipo se quiere colar, se hace el boludo pero un vieja lo manda atrás. Me toca a mi, hago mi firma sobre un plástico, me sacan la foto. El resultado de ambas es desastroso. Continúo la senda, toman mis huellas, al final de la habitación se ve la luz del día. Te mandan a limpiarte los dedos, "sin agua". Un balde de pintura lleno de detergente verde y servilletas de papel secante, gris. Hundir las manos en ese gel es lo mejor de la mañana.

Salgo. No son ni las 9 AM, mucha gente sigue afuera haciendo cola. Lentes de sol, camino por Azopardo. Un trámite menos.