domingo, 11 de abril de 2010

PUSKAS EN BUENOS AIRES II


Estuve con Puskas este jueves. Lugar, el Arteplex Caballito, a media cuadra de Acoyte y Rivadavia, al lado de un Yenny, frente al Village. Cine viejo con pantalla modesta y butacas casi nuevas. Primer piso. El ingenuo de mi se acercó con tiempo, "por si hay que hacer cola". Al momento de entrar no había más de 10 personas, una vez sentado el público aumentó, pero no pasó de 20 monos. El fútbol no parece ser la temática más popular entre los espectadores del Bafici. O quizás, como surge al comienzo del documental del testimonio de unos chicos, no muchos saben hoy quien es Puskás: como reza el subtítulo del film, el húngaro más famoso del mundo.

El documental relata la vida de Puskás desde sus comienzos en una barriada de Budapest, sus peripecias europeas como capitán y figura del equipo nacional húngaro, el Honved, el ostracismo de su patria, su magistral paso por el Real Madrid, sus logros como Director Técnico, su regreso glorioso y finalmente su muerte en la misma ciudad que lo vio crecer. Se utiliza como hilo conductor párrafos de su autobiografía, viejas entrevistas, imágenes de archivo, fotos, videos y testimonios de sus allegados. El documental retrata varios temas y acontecimientos interesantes:
  • Puskás jugaba con la 10.
  • Bajo el gobierno de los comunistas, los integrantes del equipo nacional húngaro se tenían que hacer oficiales militares. Puskás llegó a ser Teniente Coronel. Por eso al momento de su auto-exilio se le imputaba ser un "desertor" militar.
  • En 1951, un compañero de Puskás en el Honved intentó escapar de Hungría, le tendieron una trampa, los juzgaron, lo declararon culpable y luego lo colgaron.
  • Hungría gana por afano las olimpiadas de 1952, son recibidos como héroes en su tierra. El locutor oficial del noticiero dice: "el deporta YA es una noble causa nacional". La importancia de mostrar el logro deportivo como un logro del sistema político.
  • Después de esto viene los dos triunfos ante Inglaterra, el primero 6 a 3, primera derrota de los ingleses en Wembley. La revancha en Pest terminó 6 a 1. Hungría es el mejor equipo del mundo.
  • Puskás ya era un ídolo popular, esta fama le permite romper con ciertas normas desafiando la autoridad militar y política: Puskás "no cumplía con el rol ejemplar de la URRSS".
  • No había plata para pagar a los jugadores del equipo, para compensar las autoridades permitían a los jugadores el ingreso sin restricciones de productos extranjeros. Se cuenta la anécdota de una valija repleta de relojes.
  • El Mundial 54 se presenta como una bisagra. Puskás es lesionado en el tobillo y se pierde varios partidos. Vuelve en la final con Alemania. Pierden 3 a 2. en el tercer gol alemán se ve claramente una falta sobre el arquero húngaro, faltando unos minutos Puskás empata pero el gol es anulado por fuera de juego.
  • La derrota en la final desencadenó hechos de violencia en Hungría y los jugadores (fundamentalmente Puskás) son señalados como los culpables.
  • Un historiador del deporte señala la derrota en Suiza 54 como "uno de los factores que desencadenó la Revolución del 56". El argumento sería: "somos reprimidos políticamente y ya ni siquiera somos el nº1 del fútbol. Entonces, ¿de qué sirve estar bajo el yugo de la URRSS?"
  • En medio del conflicto político militar, con entrada de tanques rusos incluida, el Honved se encuentra de gira, el equipo decide -desoyendo las advertencias de las autoridades- viajar a Brasil para realizar una serie de partidos. Son recibidos y tratados como reyes. Les pagan 10.000 dólares por partido. Los jugadores deciden quedarse con el dinero y repartirlo entre los jugadores. Se escuchan voces de traición desde Hungría.
  • Antes del estallido del 56 Puskás filma una película en Hungría, The miraculous football player, posteriormente esas escenas se vuelven a filmar con Hidegkuti, compañero de Ferenc que decidió volver a su país.
  • Puskás no regresa a Hungría. La FIFA lo suspende por dos años. Tenía 29 años y una panza que se desarrollaba con facilidad. Se entrena en Italia. Recibe de Santiago Bernabeu (presidente del Real) la oferta para jugar en Madrid. Puskás acepta, estaba 18 kilos arriba de su peso ideal.
  • El debut se produce en el Monumental de River Plate, durante una gira.
  • La prensa y los aficionados sancionan la nueva adquisición: hace mucho que no juega y está fuera de forma. Puskás salé campeón de todo con el Real e integra, acompañado por Di Stefano, Gento, Santamaría y Kopa uno de los mejores equipos de la historia. Puskás mete 156 goles en 180 partidos.
  • Le dan la nacionalidad española y "Pancho" (como los españoles tradujeron Ferenc) juega con ese país el Mundial de Chile 1962.
  • Luego de su retiro Puskás se desempeña como DT y lleva al Panathinaikos griego a la final de la Liga de Campeones 70-71 y al campeonato local. También saca campeón griego al AEK Atenas. Recorre el mundo dirigiendo equipos y selecciones.
  • Ferenc Puskás, el húngaro más famoso del mundo, muere en noviembre de 2006 en un hospital de Budapest.
  • A Puskás le gustaba comer y beber, amaba la buena mesa, los bodegones, las historias y chistes, le gustaba peinarse al costado con mucho gel, le gustaba desairar defensores y fusilar arqueros, le gustaba Budapest y Madrid, le gustaba -y mucho- el fútbol.

Trailer de Puskás Hungary.
A los 44 segundos se ve uno de los golazos ante Inglaterra.


2 comentarios:

Juan dijo...

"Un historiador del deporte señala la derrota en Suiza 54 como "uno de los factores que desencadenó la Revolución del 56". El argumento sería: "somos reprimidos políticamente y ya ni siquiera somos el nº1 del fútbol. Entonces, ¿de qué sirve estar bajo el yugo de la URRSS?" "

Me pregunto cuan decisivo habrá sido el factor del futbol para generar la revolución. Si ganaban la final no se hubiera acaecido la revolución?

Pd: "Que canta Hulk en la cárcel?" genial...

Lucas Martin dijo...

Juan, mi interpretación de lo que se quiso decir fue que los logros futboleros, el saberse el mejor equipo del mundo, muy por encima de los padres de este deporte, Inglaterra, era un motivo para estar orgullosos de pertenecer al potente bloque comunista...o por lo menos era un motivo para hacer más soportable la vida.

Puede parecer un exageración, una postura algo radical. No sería, en todo caso, una situación rara: el fútbol, y los ejemplo sobra, ha sido un catalizador de violencias y revueltas y también un neutralizador de estas fuerzas.

..."estoy veerdeee no mee dejan salir"

Saludos