Mi último post fue el domingo a la noche. Sepan disculpar mi desaparición, no tuve acceso a Internet en toda la semana, reciena ahora leo mails (geniales) y comentarios. Gracias atodos por la onda. Pasaron cinco días hábiles, y con ellos exactamente tres partidos que presencié (Chile vs Honduras; Argentina vs Corea del Sur y EEUU vs Eslovenia). También fui al Parque Kruger y conocí Nelspruit. Viajé en bus en una madrugada bajo cero. Hice algunos amigos. Conocí de noche la terminal de bus del downtown Joburg, donde los blancos se acercan poco y nada, y viajé en los mini-buses o taxis, donde los blancos locales viajen poco y nada. Además de todo esto, me mudé. Desde ayer a la noche estoy viviendo en el coqueto Parkview y tengo la casa para mi solo hasta el domingo o lunes. Ni me pregunten como llegué hastá acá. Se irá develando de a poco.
Después de tantos días, cuesta empezar. Decido tomar como criterio la actualidad de la noticia. Y eso es, el partido de EEUU vs Eslovenia. Luego irán llegando el resto de los textos con sus respectivas fotos. Este momento, sentarme a escribir en la Asus, llega a las 21.18 del viernes (ops, ahí viene la pizza), no, corrijo, llega a las 22.18. Me encuentro en Franco´s, Pizza & Trattoria (pero voy a subir esto desde Scusi bistro el sábado por la mañana, no es fácil encontrar sitios con wi-fi por acá) y me acabo de zampar una mitad napo/mitad con salchichas y hongos, con un par de Castles (LA birra local, sponsor oficial de los Bafana Bafana) y para cerrar un cafecito. Inglaterra acaba de empatar con Algeria, Alemania perdió con Serbia (¡ojo con el pronóstico de Merfox!) y Francia quedó prácticamente eliminada por México. España perdió con Suiza. El domingo vamos a ver que hace Brasil contra Costa de Marfil (el partido es en Soccer City, estoy en la búsqueda de entradas…sé que voy a ir). Argentina es más candidata que nunca. El Mundial se pone cada vez más lindo.
EEUU vs Eslovenia
¿Por qué este partido? El único con entradas disponibles. También porque se jugaba en el Ellis Park. Desde nueva base de operaciones y dejado a mi suerte llegué al estadio de la mano de Bee Bee, hábil y amistoso taxi driver. El Ellis Park se encuentra en el downtown de Joburg, negro-negro, un gran y enorme mercado, como Once o Constitución sumado a La Salada. El taxi me deja a unas cuadras, me acerco caminando. Sigo las banderas con estrellas y barras azules y blancas. “¡U – S – A!” (“¡IU – ES – EI!”) es el grito de guerra. Una calle da al estadio. Niembro y Rossi están saliendo en vivo, me acerco, me llaman. Salgo en vivo para toda Argentina y Latinoamérica, comento el partido de Argentina. Niembro le exige a Rossi que me de el micrófono. Mando saludos. Pienso en tirarles un poco de mierda, no lo hago. No me sale. Igual, gran momento. Sigo camino, persigo a los Elvis. Llego a los controles, mucho yankee, cámaras tomando “el color” de la copa. En este partido hay mucho de eso. Tipos disfrazados de Capitán Amércia, otros enfundados en trajes enteros, como una bala azul y otra bala roja. Chicas en bikinis con el cuerpo pintado. ¡Wild on in South Africa! Todos tienen sus banderas, sus t-shirts. Y su Budweiser. USA is at home. USA ha tomado la Copa bajo su control.
Las entradas que compré son VIP. Palcos. Al costado de la pantalla gigante. Me dicen que no están listos los lugares, que mis asientos han sido relocalizados. “Gate 2, gate 2”, al otro lado del estadio. Sigo a un grupo de estadounidenses y eslovacos que se dirigen al mismo lugar. Una chica de la FIFA nos pide disculpas y nos conduce por los pasillos. Una cinta verde cubre mi muñeca derecha. VIP. Suite 201 es el destino. Exactamente detrás del arco donde se metieron los 5 goles del partido (uno no fue convalidado). Tengo mucha suerte. Las suites vienen con barra incluida. ¡For free! Birra, gasesosa, agua y biltong. El biltong es carne seca y salada, como charqui, pero un poco más fresco. Muy popular en Sudáfrica. En el entretiempo, sentados en la barra, viendo el partido detrás de un ventanal, alejado del sonido bestial de las vuvuzelas y cornetas, converso con dos argentinos. Son de las “barras” que llegaron unas semanas antes del comienzo de la Copa. Uno es de Arsenal de Sarandí, el otro de Chicago. Están con la barra de Boca. Entran siempre por la puerta 12. Los mismos tickets que a mi me costaron 200 U$ ellos los consiguieron por 100R. Están viviendo en Soweto y salen a bailar casi todas las noches. Han gastado mucha guita y no saben si llegan hasta el final del Mundial. Me cuentan sobre unos pibes que vinieron con ellos y que terminaron en cana por un pedido de captura desde Argentina, esperan encerrados la deportación. Acá no te llevan a la comisaría ni nada, directo a la cárcel. Dicen que fue tanta la histeria que se armó en Argentina que llegó hasta acá y que ahora no se pueden ni acercar a Pretoria. Que a uno de los pibes que encerraron ya se lo han violado 14 veces. Supongo que Barili no pensó en eso cuando se escandalizaba por su presencia en el avión de la selección.
El primer tiempo es todo de Eslovenia. Con rapidez, toque, paredes y un chutazo de media distancia llega el primer gol. EEUU intenta atacar con mucha torpeza. En el estadio se celebran los corners y la tarjeta amarilla de un eslovaco se grita casi como un gol. Igual, las vuvuzelas se imponen sobre cualquier sonido. Hay personas, en su mayoría sudafricanos, que vienen al estadio sólo a hacerse oír con su corneta. No piensen mal, hay que buscar sinónimos. Después llega el segundo gol. EEUU totalmente perdido. El segundo tiempo lo veo desde la barra del VIP, a salvo del estruendo, tomando birra, comiendo biltong conversando con los muchachos. “Más que Argentina gane quiero que pierdan los yankis e Inglaterra”, me dice uno y me muestra fotos de su bandera, reivindicando la soberanía sobre las Islas Malvinas. EUU está jugando mejor, Eslovenia se pinchó. Llega el golazo de Donovan (el héroe estadounidense, blanco, pelado al estilo Pauls, parece un quarterback, el chico popular), le rompe el arco –y casi la cara- al arquero eslovaco. Cae el empate y luego se anula un gol que les daba los tres puntos. Se festeja como un triunfo. Eslovenia no se hace oír en el Estadio, pero tiene 4 puntos y está, contra todos los pronósticos, puntera del grupo C.
Ya nos informamos. Ahora unas fotos y despúes volvemos unos días atrás.
1 comentario:
jajajaja...que buen relato...indudablemente soy tu fan!
Dani
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